¿Por qué es (absolutamente) necesario que su empresa adopte una política de seguridad informática?

Robo de datos, intrusiones, ciberespionaje, filtración de información estratégica: ¡ninguna empresa está a salvo de los ataques informáticos! Según el barómetro 10ᵉ del CESIN (Club de Expertos de la Seguridad de la Información y de la Red), el 47% de las empresas francesas declararon haber sufrido al menos un ciberataque con éxito en 2024. Esta cifra, estable con respecto al año anterior, refleja una amenaza constante a pesar de los esfuerzos realizados en materia de ciberseguridad.
Y ese es el problema de la seguridad digital : cuando te pones manos a la obra, ya es demasiado tarde 🤦. Así que, ¡qué tal si cambiamos de juego, ya que todo el mundo está de acuerdo en que es hora de dar realmente al proceso de ciberseguridad toda su importancia dentro de la empresa!
Por qué implantar una política de seguridad informática? Es realmente tan técnica? ¿Cuáles son sus componentes y cómo deben implantarse? Descúbralo en este artículo.
¿Qué es una política de seguridad informática?
Definición de política de seguridad informática
Una política de seguridad informática (PSI) es un documento de referencia que formaliza el conjunto de normas, prácticas y procedimientos destinados a proteger los sistemas de información de una organización.
Abarca aspectos tan variados como :
- el control de acceso
- protección de datos sensibles
- la gestión de incidentes
- y la seguridad de los equipos.
🧭 En definitiva, es la brújula estratégica que guía las decisiones y comportamientos a adoptar frente a los riesgos digitales.
Esta política suele ser elaborada por el CISO (Responsable de Seguridad de los Sistemas de Información), en colaboración con los departamentos de negocio, el departamento informático, el departamento jurídico y la alta dirección. A menudo se basa en normas reconocidas como la ISO/IEC 27001 o las recomendaciones de la ANSSI.
¿Qué se juega la empresa al adoptar una política de este tipo?
Adoptar una política de seguridad informática es algo más que marcar una casilla de conformidad. Es una palanca estratégica para :
- Reducir el riesgo de ciberataques, fugas de datos o interrupciones del servicio.
- Reforzar la confianza de clientes, socios y empleados.
- Cumplir los requisitos reglamentarios (RGPD, NIS2, directivas sectoriales, etc.).
- Limitar el impacto financiero de un incidente de seguridad.
- Aculturar a los equipos en materia de ciberseguridad, estableciendo un marco claro y compartido.
En un contexto de amenazas constantes y de rápida transformación digital, no disponer de una ISSP significa avanzar sin red de seguridad.
¿Por qué implantar una política de seguridad informática?
La creciente profesionalidad de los piratas informáticos y el evidente uso de la nube están poniendo en aprietos a los responsables de seguridad de los sistemas de información (ISSM) y a las empresas.
Con el desarrollo del teletrabajo, las organizaciones y organismos se ven obligados a revisar sus dispositivos de seguridad ante los riesgos que plantea la adopción de la nube y los datos que pasan por ella.
Aunque el phishing sigue siendo el vector de ataque más común, también han aumentado las vulnerabilidades y los ataques de rebote (a través de proveedores de servicios), por no hablar de la pérdida o fuga de datos y la obsolescencia de las herramientas.
☝️De Numerosos incidentes como el pirateo de Solarwinds y el fallo de Apache ilustran los riesgos que amenazan a las organizaciones. Estos ataques tienen repercusiones nefastas, incluso dramáticas, para las empresas.
Hay muchas razones por las que es esencial establecer una política de seguridad informática eficaz, adaptada a las necesidades y limitaciones de la empresa.
Los componentes de una política de seguridad informática
1. Definir el alcance de la política
La elaboración de una política de seguridad informática no puede improvisarse con las prisas por responder a un ataque informático. Para que sea eficaz, debe pensarse detenidamente de antemano.
Ante todo, una política de seguridad informática debe comenzar con un marco claro. Esto identifica el alcance de la política.
- ¿De qué activos se trata?
- ¿Qué entidades, qué sitios y qué tipos de usuarios están incluidos?
Este alcance preciso permite evitar las zonas grises... por donde les gusta colarse a los ataques. Generalmente, la política adopta la forma de un documento único adaptado a la empresa y debe contener :
- los elementos útiles para el análisis de riesgos (necesidades y limitaciones) ;
- los retos y objetivos, especialmente en materia de seguridad de los datos;
- todas las medidas a adoptar específicas de cada organización;
- así como el plan de acción y los procedimientos que deben ponerse en marcha para proteger a la empresa.
2. Identificar funciones y responsabilidades
Una política sin piloto se descarrila rápidamente. Por lo tanto, es esencial designar a los actores de la seguridad: CISO, CIO, DPO, directores de línea de negocio, pero también cada empleado, porque la ciberseguridad es asunto de todos. Cada papel debe ser documentado, comprendido y asumido.
3. Controlar el acceso y las identidades
¿Quién puede acceder a qué, cuándo, cómo y con qué nivel de autorización? La gestión de los derechos de acceso es una piedra angular de la seguridad.
Esto significa utilizar contraseñas seguras (o incluso MFA), gestionar las cuentas inactivas y aplicar el principio del menor privilegio.
4. Proteger los equipos y las redes
Ordenadores, smartphones, impresoras, servidores, la nube, Wi-Fi... cada eslabón de la infraestructura debe ser seguro. Esto implica un software antivirus actualizado, cortafuegos activos, protocolos de red cifrados y actualizaciones periódicas de hardware y software.
5. Proteger los datos sensibles
Datos de RRHH, información financiera, secretos industriales... Cualquier dato crítico merece una atención especial. Esto implica el cifrado de datos, una estricta política de copias de seguridad y restauración, y un riguroso control de la circulación de archivos (USB, correo electrónico, nube).
6. Gestión de incidentes de seguridad
Un buen reflejo: asumir que tarde o temprano se producirá un incidente. 🫣 Por eso, un ISP debe incluir un plan de gestión de incidentes que especifique los pasos a seguir en caso de violación, intrusión o fuga de datos. Esto incluye la detección, notificación (incluso a la CNIL si es necesario), remediación y retroalimentación.
7. Sensibilización y formación de los empleados
La tecnología por sí sola no basta: las personas son la primera línea de defensa... o la primera línea de vulnerabilidad. Por tanto, una buena política debe incluir
- sesiones de formación periódicas
- campañas de concienciación (sobre todo acerca del phishing)
- y materiales claros para inculcar los reflejos adecuados.
☝️Ce debe, por supuesto, ser validada por la dirección y tenida en cuenta por todos los empleados.
8. Revisiones y auditorías periódicas
La ciberseguridad no es cosa de una sola vez. Una política pertinente tiene que ser algo vivo: reevaluada periódicamente, puesta a prueba por auditorías internas o externas y enriquecida por las reacciones sobre el terreno. Las amenazas evolucionan, y las empresas también... la política de seguridad informática debe seguir el ritmo.
¿Cómo implantar una política de seguridad informática?
Para ayudarle a elaborar la política de seguridad informática de su empresa, aquí tiene algunos consejos y buenas prácticas a tener en cuenta:
- Designe a un responsable informático encargado de elaborar y aplicar la política de seguridad;
- Asegúrese de que los equipos informáticos reciben un mantenimiento adecuado, con actualizaciones periódicas de las herramientas;
- Determinar el alcance y los objetivos de la política de seguridad informática: para cada situación prevista, evaluar el nivel de protección necesario;
- Realizar un análisis de los equipos y programas informáticos existentes, y llevar un registro actualizado de los elementos que componen el sistema de información;
- Garantizar la realización periódica de copias de seguridad;
- Asegurar el acceso a Internet de la empresa y controlar el acceso a la información;
- Limitar las aplicaciones personales de almacenamiento en la nube;
- Comprobar que la cadena de subcontratación del proveedor de alojamiento está bajo control, asegurándose de que el entorno es seguro y está supervisado;
- Anticipar los posibles riesgos informáticos en términos de probabilidad de que se produzca un incidente;
- Identificar los recursos necesarios para reducir los riesgos, tanto materiales como humanos;
- Definir los procedimientos adecuados de gestión de incidentes y de gestión de la continuidad de la actividad;
- Elaborar una carta informática para todos los empleados;
- Formar a los equipos y sensibilizarlos comunicando la política de seguridad informática.
¿Qué herramientas pueden ayudarle? 3 ejemplos de programas informáticos
Se puede realizar una auditoría de seguridad informática para determinar qué herramientas son las más adecuadas para proteger su empresa. Esto puede ayudar a determinar el hardware y el software necesarios para asegurar los procesos de la empresa.
💡Para facilitarte la tarea y ayudarte a afrontar la implantación de una política de seguridad informática con mayor tranquilidad, existe una amplia gama de software que puede ayudarte a hacer frente a los ataques informáticos... ¡y sobre todo a prevenirlos!
Un ejemplo es GravityZone Small Business Security de Bitdefender, una solución de ciberseguridad todo en uno diseñada para PYMES. Ofrece una protección eficaz para estaciones de trabajo, servidores y dispositivos móviles gracias a una consola de gestión centralizada, protección contra ransomware y un motor de análisis del comportamiento. Un buen aliado para reforzar su política de seguridad informática, ¡sin complejidad técnica!

GravityZone by Bitdefender
Otros ejemplos son las soluciones que ofrece PwC para proporcionarle una protección integral: Threat Watch y Connected Risk Engine Cyber.
Threat Watch es una plataforma estratégica de inteligencia y monitorización diseñada para anticiparse a las amenazas a su negocio. Los análisis que proporciona están perfectamente contextualizados y adaptados a los retos a los que te enfrentas. Y en caso de incidente, puedes contactar directamente con los expertos en ciberseguridad y riesgos de PwC que elijas.
Connected Risk Engine Cyber es una herramienta dedicada a la autoevaluación de su estrategia cibernética. Concretamente, le permite comparar su madurez con las mejores prácticas vigentes en su sector y obtener recomendaciones personalizadas. Todos los datos se presentan mediante cuadros de mando visuales e interactivos, para ayudarle a tomar las decisiones correctas.

Connected Risk Engine Cyber
Modelo de política de seguridad informática: plantilla gratuita
Todos lo sabemos: redactar una política de seguridad informática desde cero suele ser un quebradero de cabeza. Para ahorrarle tiempo (y evitar omisiones críticas), hemos elaborado una plantilla de PSSI completa y personalizable, apta para empresas de todos los tamaños. Incorpora las mejores prácticas de la ANSSI y el RGPD, con una estructura clara, responsabilidades bien definidas y normas concretas para aplicar.
💡 Todo lo que tienes que hacer es descargarla, incorporar tus requisitos específicos (nombre, alcance, herramientas, funciones) y distribuirla internamente. ¡Es una verdadera ayuda para enmarcar eficazmente tu ciberseguridad!
Nota: el documento está en formato Word para que puedas editarlo. Sólo tiene que convertirlo a PDF para distribuirlo.
Política de seguridad informática: en pocas palabras
Como se habrá dado cuenta, una política de seguridad informática eficaz se ha convertido en algo esencial. Periódicamente surgen nuevos tipos de ataques y nuevos fallos de seguridad.
Por tanto, no se trata de saber si su empresa será atacada algún día, sino cuándo. Así que es esencial estar preparado para saber cómo reaccionar ese día.
¿Cree que está preparado para reforzar la seguridad de su empresa? ¿Por qué no empieza por instalar una herramienta de detección de amenazas?
Artículo traducido del francés