Mismo trabajo, mismo salario: la igualdad como manifestación de sentido común
El pasado 18 de septiembre se conmemoró el Día Internacional de la Igualdad Salarial.
Al igual que en fechas como el 8M (Día Internacional de la Mujer), hablamos de conmemoración y no de celebración, puesto que se trata de reconocer los esfuerzos hasta ahora movilizados y los retos aún por enfrentar para alcanzar la tan esquiva paridad económica.
A nivel mundial, la brecha salarial de género es aproximadamente del 20%.
En otras palabras, en promedio, las mujeres alrededor del mundo reciben 20% menos de salario que los hombres por realizar el mismo trabajo. Independientemente de su sector de actividad y nivel de educación, la brecha aumenta cuando se trata de mujeres inmigrantes, racializadas y madres.
Brecha de género: ¿cómo vamos?
Desde 2006, el Índice Global de Brecha de Género, un indicador analizado desde el Foro Económico Mundial, evalúa las brechas en materia de género, a partir de 4 aspectos:
- Oportunidad y participación económica,
- logros educativos,
- salud y supervivencia,
- empoderamiento político.
Si bien durante los últimos años la brecha global de género ha venido disminuyendo, aún estamos en deuda: se requieren por lo menos 132 años para alcanzar la paridad total. La buena noticia es que, en el 2021, el número de años se calculaba en 136, lo cual indica una aceleración en la reducción de las asimetrías.
Las causas de la desigualdad
Que las diferencias salariales entre hombres y mujeres sigan siendo considerables no se explica a partir de una única causa. A lo largo de la historia, hemos ido normalizando:
- Los sesgos y prejuicios que impiden que las mujeres accedan a una mayor cantidad de cargos directivos.
- La creencia de que las labores de cuidado son un acto de amor y entrega y que, por lo tanto, recaen en las mujeres y no merecen la misma remuneración que otro tipo de labores consideradas como más productivas.
- El hecho de que las mujeres siguen teniendo tres veces más contratos temporales que los hombres y solicitando más comúnmente contratos con horas de conciliación para el cuidado de personas mayores y menores.
El papel fundamental de las empresas
Temas coyunturales como la igualdad de género y el cuidado del medio ambiente requieren esfuerzos provenientes desde diferentes sectores de la sociedad y las empresas no escapan a ello.
Desde las organizaciones, es necesario la generación de conciencia y la adopción y ejecución de acciones concretas como:
- Contar y poner a disposición de las y los trabajadores el cuadro de categorías y funciones, según los puestos de trabajo.
- Concebir y registrar el plan de igualdad (obligatorio para las empresas españolas de entre 50 y 250 trabajadores).
- Contar con una política salarial desde la cual:
- Se promueva una remuneración igualitaria por un trabajo de igual valor;
- se detallen los criterios para el pago de remuneraciones, aumentos y promociones;
- se lleve a cabo un seguimiento periódico que permita determinar las causas de las diferencias salariales existentes;
- se sienten las bases para la elaboración de un plan de acción que proporcione soluciones concretas al problema.
✊ La valorización del trabajo y la redistribución de la riqueza desde la empresa, contribuyen a la construcción de sociedades más justas y diversas.
Ingeniera civil (Universidad Santo Tomás, Bogotá, Colombia) con máster en lenguas modernas de la Université Paul Valéry de Montpellier, Francia, María Fernanda trabaja como traductora, redactora y creadora de contenido. Hoy en día, combina sus habilidades analíticas con su amor por la escritura para crear contenido de calidad sobre diferentes temáticas y llevarlo más allá de las fronteras. Yoga, bienestar, recursos humanos y un sinnúmero de temas del mundo empresarial, cada asunto es tratado con precisión, con el objetivo de adaptarse a un público objetivo específico. Este camaleón idiomático es un verdadero apasionado por la lista de viñetas (¡el SEO forma parte de su ADN!).