Upskilling: de trabajadores a ¡supertrabajadores!

El mundo laboral está evolucionando y, con él, su vocabulario: upskilling, reskilling, cross skilling... Está muy guay emplear estos términos, pero más guay saber qué significan. 😅

En sí, hacen referencia al aprendizaje o adquisición de nuevas competencias por parte de las y los trabajadores de una empresa, para estar a la altura de un mundo laboral cada vez más digitalizado y competitivo.

Profesional en recursos humanos, responsable del proceso de formación en tu organización o simplemente curioso(a) por naturaleza, en este superartículo te explicamos con detalle lo que está en juego y cómo adaptarte a ello. 🦸🏻

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Reskilling y upskilling

¿Qué es un upskilling?

El upskilling hace referencia a un refuerzo de las competencias y a la realización de una formación para que un(a) trabajador(a) pueda seguir desempeñando su trabajo, a pesar de los cambios en su campo de actividad (mutación, transformación mayor y menor, etc.).

El upskilling o el aprendizaje continuo, suele tener lugar a lo largo de una trayectoria profesional definida, ofreciendo a las y los trabajadores claras oportunidades de ascenso, a medida que mejoran sus competencias.

Este puede contemplar la mejora en términos de soft skills (habilidades blandas), las cuales pueden perfeccionarse y resultar en una oportunidad de crecimiento profesional para las personas.

¿Qué hay del reskilling?

El reskilling o reconversión profesional es la adquisición de nuevas competencias en el contexto de un cambio de profesión, el desarrollo de la carrera o la ampliación del ámbito de actividades.

También puede tratarse de un(a) trabajador(a) que ya trabaja en la empresa, pero cuyo puesto, de frente a un mundo completamente digital, por ejemplo, se ha quedado obsoleto. A partir de la automatización del puesto de trabajo, por ejemplo, puede haber cabida a una recualificación para aprender nuevas habilidades en ámbitos como:

• Inteligencia Artificial (IA),
• Big Data,
• Internet de las Cosas (IoT)
• Blockchain,
• Machine Learning,
• Cloud Computing, etc.

En conclusión, este proceso puede resultar en la expresión de la fidelidad a largo plazo de la empresa hacia sus trabajadores.

Upskilling, reskilling, cross skilling: ¿qué diferencias existen?

Como hemos visto, existen diferentes escenarios dentro de los cuales las habilidades, conocimientos y capacidades de las personas aumentan o se transforman. Ahora que definimos upskilling y reskilling, veamos qué otros casos pueden presentarse:

• La reconversión profesional se produce cuando una empresa contrata a nuevos(as) trabajadores, pero éstos aún no tienen las competencias necesarias para desempeñar sus tareas. Se trata, pues, de llevar a cabo un proceso de formación clásica, sin mayor misterio.

• La movilidad interna vertical se da cuando el empresario basa su contratación en las habilidades blandas del futuro talento. A continuación, se formará a la persona que acaba de integrarse a la organización en las habilidades esenciales para su trabajo. Este puede ser el caso de un(a) trabajador(a) que pase a ocupar un puesto directivo.

• El cross skilling hace referencia a un conjunto de competencias transversales y, generalmente, corresponden a un proceso de movilidad interna horizontal, en la que el o la trabajador(a) se capacita para adquirir competencias (técnicas o comportamentales) que le permiten ampliar su campo de acción y desarrollar su polivalencia.

Ventajas del upskilling para una mayor competitividad

Fomentar el desarrollo de habilidades

Una empresa eficiente es aquella que sabe adaptarse al cambio. Para ello, no hay secretos: ¡sus trabajadores deben estar al día! El compromiso y la autonomía también se adquieren mediante el aumento de las competencias. Esto no solo es una gran ventaja para la empresa, que ve aumentar su productividad, sino también para la persona trabajadora que satisface su sed de conocimientos y asume nuevas tareas. No hay nada como entrenar para romper la rutina. 😎

La mejora de las competencias es una oportunidad clave que permite formar y retener al mejor talento… También influye en la imagen de marca de la empresa y en su empleabilidad con la contratación de nuevos(as) candidatos(as).

Combatir el déficit de talento humano

Uno de los principales problemas del mercado laboral actual es la escasez de talento, sobre todo en cuanto al conocimiento necesario que demanda el sector de la tecnología. Para las empresas, el upskilling o mejoramiento continuo de las competencias de sus trabajadores en pro de programar su plan de contratación y posterior plan de formación les permite:

• Hacer frente al Gap Skill o brecha en las competencias,
• conseguir un importante ahorro en la contratación de nuevos perfiles profesionales.

Adoptar el upskilling significa crear y organizar su propia reserva de talento humano, operativo y competente, capaz de adaptarse a los ineludibles cambios del mercado. En definitiva, se gana en flexibilidad y tiempo.

Según un estudio, la contratación interna cuesta entre un 20% y un 50% menos que la externa, dependiendo de los costes que se tengan en cuenta. Por lo tanto, es necesario fomentar la movilidad interna en tu empresa mediante una política activa de desarrollo de competencias.

Adaptarse al cambio

Con la aparición y la conquista de la tecnología digital, el mercado laboral nunca ha sufrido tantos cambios. Más competidores, más conceptos, más conocimientos... La empresa que sepa adaptarse a todos estos cambios será la gran vencedora. Al convertirte en una empresa que ofrece a su plantilla un plan de formación constante, estás en la capacidad de hacer frente a los cambios tecnológicos y a la aparición de nuevas profesiones en tu sector.

Estas cualidades son especialmente apreciadas por las generaciones más jóvenes, acostumbradas a estos cambios.

¿Cómo implementar un plan de Reskilling o Upskilling?

1. Establecer los objetivos

Según el tipo de organización que tengas y el tipo de negocio que estés desarrollando, tus objetivos en materia de expansión pueden variar.

Si estás en un momento en el cual tu negocio no requiere cambios fundamentales, sino un ajuste de las competencias para estar a la par con la competencia, posiblemente tus objetivos no requieran ser demasiado ambiciosos.

Por el contrario, si tu empresa está ad portas de una gran transformación, el modelo de negocio requiere ser revisado y nuevas tecnologías implantadas, debes tener en cuenta que requerirás llevar a cabo esfuerzos consecuentes.

Establece tus metas y objetivos a mediano y largo plazo, de manera que puedas visualizar claramente hacia dónde vas.

2. Definir el estado del arte

Ahora que sabes adónde quieres llegar, es posible que no tengas que empezar desde cero. De seguro, la empresa ya cuenta con un talento robusto, capaz de ajustar sus capacidades al aprendizaje de nuevas tecnologías y a la adquisición de nuevas habilidades.

Conoce el perfil detallado de cada profesional, teniendo en cuenta sus experiencias y formaciones pasadas. Luego, compara esta información con las habilidades que requiere tu negocio para alcanzar los objetivos que te planteaste al inicio de la concepción del plan de upskilling.

3. Determinar el plan de formación

Cerrar la brecha entre lo que hay actualmente y el lugar adonde se quiere llegar, consiste en programar los ciclos de formación necesarios e indispensables para que las personas cuenten con el conocimiento que se requiere.

Si por ejemplo tu empresa tiene como objetivo un crecimiento exponencial y un aumento de su visibilidad en Internet, cabría considerar formaciones en el ámbito digital:

• Marketing digital,
• Growth Hacking,
• Social commerce,
• App Store Optimization (ASO),
• SEO, SEA, etc.

4. Planificar las formaciones

Calendario en mano y sabiendo cuántas personas se beneficiarán de las formaciones en cada ciclo, puedes programar las formaciones en el periodo de tiempo que más le convenga a tu organización.

Mientras que habrá formaciones rápidas que buscan la aplicación de lo aprendido de manera eficaz, habrá otras que requieran una mayor dedicación en términos de tiempo y esfuerzo.

Asimismo, puede que haya un conjunto de formaciones susceptible de ser propuesto a varios miembros del equipo de manera simultánea, mientras que habrá otras bastante específicas y que solo se adaptarán a ciertos perfiles.

5. Emplear herramientas adaptadas

En el caso del upskilling, la persona ya cuenta con suficiente experiencia profesional y las competencias blandas adecuadas. Sin embargo, puedes optar por emplear:

• Un sistema de formación que pueda seguirse a distancia y que proporcione autonomía y flexibilidad en términos de horarios.
• Estrategias pedagógicas directamente relacionadas con el puesto de trabajo, basadas en el análisis de casos prácticos, formación en el terreno... En definitiva, una capacitación divertida y fuera de lo común que no requiera demasiado tiempo ni gran dificultad.
• Una plataforma online especializada con funcionalidades avanzadas de formación.

6. Revisar el plan periódicamente

Dentro de un proceso de mejora y aprendizaje continuo, es necesario llevar a cabo una revisión periódica de las formaciones propuestas. De forma paralela, el comportamiento y evolución del mercado harán que nuevas necesidades de formación aparezcan en el horizonte.

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En resumen…

• El upskilling es un proceso que consiste en aumentar las competencias de las personas trabajadoras para hacer frente a los constantes cambios del mercado laboral y un mundo cada vez más dominado por la tecnología.
• No existe un solo modelo para integrar el nuevo aprendizaje a la organización. Por el contrario, existen diferentes escenarios o modelos como:
  • El reskilling (reconversión o reciclaje profesional),
  • el cross skilling (competencias transversales), etc.
• Desarrollar las competencias a través de herramientas educativas o de software especializado es una ganancia para la productividad de la organización, pero también para su talento humano que gana en compromiso y autonomía.