¿Cómo puede lograr el éxito de su transformación digital utilizando la nube?

¿Realmente podemos seguir cuestionando la aportación de la nube y, en particular, la multitud de soluciones tecnológicas que ofrecen los grandes operadores de nubes públicas?
Sí, sin duda para las empresas que no quieren salir de su zona de confort nacional y sorprender a sus clientes con innovación y rapidez.
No, para las empresas de todos los tamaños que hacen negocios y se han dado cuenta de que una transformación digital exitosa es una promesa de crecimiento y rentabilidad. Ya están convencidas de la contribución que puede hacer la nube para garantizar una nueva experiencia de acceso a sus productos y servicios.
Si seguimos la inspiración de los grandes navegantes del siglo XV, observar lo que ocurre al este y al oeste de su centro es siempre un excelente indicador sobre el que reflexionar cuando se trata de tendencias y oportunidades.
Un estudio global del MIT, por ejemplo, afirma que: " La madurez digital es sinónimo de rendimiento; y las empresas que se han transformado digitalmente y se comparan con la media de su sector generan un +9% más de ingresos por empleado, son un 26% más rentables y están mejor valoradas (+12%) por los mercados financieros".
Pero, ¿cómo puede la Nube ser una baza importante para lograr esta transformación digital?
Para entenderlo de forma sencilla, y sin entrar en la verborrea oscura y deliciosamente exótica de nuestros consultores informáticos, basta con fijarse en las sencillas especificaciones de la Nube:
- Recursos bajo demanda y de autoservicio,
- Escalable,
- Virtualización y abstracción del mundo físico,
- Programable y automatizable,
- Normalización e industrialización de los sistemas informáticos,
- Uso compartido a gran escala de funciones comunes y complejas,
- Facturación por uso.
Con este postulado, se entiende que todo proyecto informático al servicio de las actividades de las empresas será más rápido, menos costoso, menos arriesgado desde el punto de vista operativo y que las aplicaciones "empresariales" podrán tener un alcance más allá del "mapa y el territorio", al tiempo que podrán hacer frente al éxito (que ya no es una opción) y a un número creciente de clientes.
Para entenderlo, basta recordar la duración de los proyectos de antaño, que desplegaban infraestructuras locales con la ambición de llevar las aplicaciones más allá de las fronteras y al mayor número posible de clientes. A menudo se subestimaban los meses, los años y los presupuestos.
El objetivo de la Nube integrada: ¿cómo asegurarse de tener el enfoque adecuado para tener éxito?
Una vez escuchado esto, sólo queda explorar esta maravillosa herramienta tecnológica que es la nube y descubrir todas sus prometedoras y no menos potentes características.
Es quizás en este punto cuando el proyecto sigue lleno de preguntas: ¿Cómo empiezo? ¿Cuál es el presupuesto? ¿Qué solución para la energía, el almacenamiento y la seguridad? ¿Y por qué no innovar con herramientas de IA y análisis de datos, o nuevas herramientas de experiencia digital y recorrido del usuario?
Está claro que las plataformas de los proveedores de la nube y las interfaces que ofrecen son esenciales, pero ni mucho menos suficientes para construir tu proyecto de forma independiente. Todavía necesitas saber cómo relacionar el mundo físico con los conceptos: el Inbound Marketing y el Big Data están unidos por oscuras conexiones que solo unos pocos especialistas pueden explicar.
Además, la Nube es un ecosistema en sí mismo, y la necesidad de reunir a las diferentes líneas de negocio, expertos legales y responsables de seguridad va a ser esencial muy rápidamente si se quiere que el resultado sea operativo y cumpla con el número cada vez mayor de requisitos (RGPD, ciberseguridad, etc.).
Una vez que se ha dado luz verde al proyecto, pueden surgir dificultades muy rápidamente. A menos que el arquitecto sea un avezado experto formado en las numerosas pantallas y posibilidades técnicas y financieras que pueden utilizarse para animar su plan de objetivos, tendrá que vadear entre las 20.000 a 40.000 líneas de servicio que ofrecen los operadores de nubes públicas. Si se desorienta, tendrá que recurrir a la experiencia que ofrecen las empresas de servicios informáticos.
Además de la correcta arquitectura de los componentes de infraestructura de la Nube y de su hábil implementación durante la fase de "Construcción", esta pericia cobrará entonces todo su sentido en el enfoque presupuestario y la optimización financiera que permite la Nube a través de sus mecanismos de compromiso económico.
El Operational Financial Officer o Finops es por tanto un elemento clave en la gestión de los riesgos que potencialmente pueden afectar a un proyecto si no se gestionan adecuadamente los catálogos Cloud. El experto podrá aconsejar al cliente sobre la reserva de instancias para aprovechar los ahorros, y/o asesorarle con conocimiento de causa sobre los mecanismos de asignación de recursos por zona geográfica Cloud. Numerosas opciones y alternativas emergerán muy rápidamente como potenciales generadores de costes, al alza o a la baja, pero más o menos ocultos en el momento de la construcción del S.I.
Del mismo modo, la fase "Construir" del proyecto, por muy rápida y automatizada que sea en la Nube, no debe eclipsar las secuelas, y en particular las cuestiones operativas de la fase "Ejecutar".
¿Qué pasa con la disponibilidad de la aplicación? ¿Y la copia de seguridad de los datos? ¿Qué pasa con el análisis de las rutas de mis clientes o usuarios? Sobre estas cuestiones, el socio de servicios deberá dar una respuesta clara destinada a garantizar el funcionamiento de cada día.
En última instancia, este apoyo integral, tanto técnico como financiero, puede ser un factor de éxito del proyecto, que es en sí mismo uno de los vectores de éxito de la empresa que se transforma con la Nube.
¿Qué tipo de actor se necesita para apoyar esta transformación?
Hoy en día existen numerosas empresas que operan en la Nube, entre ellas especialistas en integración, seguridad y desarrollo, pero a veces es difícil obtener un apoyo integral cuando el tema es complejo o crítico.
SCC es uno de los actores que se ha posicionado claramente en un enfoque de apoyo de extremo a extremo, y con su experiencia en el ámbito de las infraestructuras y los entornos de usuario, ha sabido leer la oferta Cloud y traducirla desde un punto de vista operativo y pragmático.
La ambición declarada de SCC es proporcionar a nuestros clientes un amplio espectro de competencias y conocimientos de alto nivel para apoyar proyectos de transformación hacia la Nube, la modernización de centros de datos y la automatización de operaciones de sistemas, así como proyectos empresariales que utilicen tecnologías como IoT y herramientas de inteligencia artificial.También apoyamos proyectos empresariales que utilizan tecnologías como IoT y herramientas de inteligencia artificial.
A modo de ejemplo, nuestra treintena de expertos en Devops y Automatización dominan ya más de 40 soluciones tecnológicas y han asistido a más de 60 clientes en un año en sus proyectos de transformación y modernización del Datacenter. Estos proyectos permiten a nuestros clientes agregar varias plataformas Cloud así como infraestructuras locales, permitiendo al mismo tiempo a los equipos informáticos gestionar y controlar eficazmente sus servicios informáticos.
En la actualidad, SCC ayuda a sus clientes a transformar sus infraestructuras de TI para que se conviertan tanto en un vector de productividad como en una fuente de valor añadido para los negocios de la empresa.
Acompañamos a nuestros clientes a través de la consultoría, el diseño, la implantación, la explotación y la optimización de sus infraestructuras, desde el escritorio hasta el Datacenter y la Nube. Nos anticipamos al futuro para satisfacer las necesidades más variadas, ya sean sencillas, complejas o innovadoras.
En conclusión
La llegada de la nube acelerará e impulsará el rendimiento de las empresas que sepan explotar los servicios de infraestructura y las soluciones de innovación que se ofrecen. Los equipos informáticos de las empresas deben adquirir rápidamente las competencias necesarias para utilizar correctamente los servicios en la nube, o corren el riesgo de no participar activamente en la rápida transformación deseada por la empresa. Los costes y las infraestructuras deberán corresponderse con las competencias transversales de los arquitectos y los Finops, por lo que habrá que compartir las competencias si se quiere pilotar con éxito esta magnífica herramienta de TI 3.0: la Nube.
Artículo traducido del francés