Derechos y deberes del empresario para garantizar la seguridad en el lugar de trabajo
En una empresa, para que todo funcione bien, cada empleado debe desempeñar su papel. Pero el rendimiento y el éxito económico de la empresa están sujetos a las directrices y decisiones del empresario. Entre las diversas tareas de los recursos humanos, también está la atención al cumplimiento de los deberes del empresario.
Esta figura tan importante dentro de la empresa puede ejercer derechos y está sujeta a deberes, que debe cumplir para que el trabajo de la empresa se desarrolle con fluidez y rentabilidad. Averigüemos juntos cuáles son los derechos y deberes del empresario.
¿Cuáles son los derechos y poderes del empresario?
El empresario se encuentra en la cúspide de la pirámide jerárquica, ya que es el jefe de la empresa y su posición está por encima de todas las de sus empleados. El empresario tiene una función de responsabilidad y dirección de todas las estructuras operativas que forman parte de una empresa. Los empleados acuden a él para conocer las directrices que llevarán a la empresa a obtener beneficios o ganancias y a seguir siendo competitiva en el mercado competitivo.
Podemos clasificar sus poderes según tres categorías diferentes:
- Poder de dirección. Este poder le permite dirigir el trabajo realizado por los empleados en la dirección de la organización y los resultados económicos de la empresa.
- El poder de control. Este poder permite al empresario supervisar el trabajo de sus empleados de acuerdo con las normas de rendimiento exigidas y según las órdenes o directrices dadas.
- El poder disciplinario, previsto en el artículo 2106 del Código Civil y regulado por el artículo 7 de la Ley nº 300/70 del Estatuto de los Trabajadores. Esta facultad permite sancionar las conductas que no se ajusten al estatuto interno de la empresa. Un trabajador que no cumpla con las obligaciones establecidas por su empleador puede ser sancionado. No obstante, el empresario está obligado a hacer público y accesible a todos los trabajadores el estatuto de normas y conducta, para que todos los trabajadores conozcan las normas y sus sanciones. El objetivo del código de conducta es establecer las normas disciplinarias que deben respetarse, pero no sólo eso: también establece los riesgos en que se puede incurrir si no se respetan las normas.
¿Qué sanciones pueden aplicarse?
Las sanciones que pueden aplicarse, por orden de gravedad, son:
- amonestación verbal
- amonestación escrita
- multa;
- suspensión de empleo.
Las sanciones no implican el despido, pero se conservan en el expediente del trabajador. No obstante, el empresario tiene derecho a proceder al despido por motivos disciplinarios si el trabajador ha cometido acciones graves a nivel de conducta. No obstante, el empleado puede ejercer su derecho a defenderse de los cargos que se le imputan.
Los poderes del empresario: ¿hay límites?
Los poderes del empresario no son infinitos e ilimitados. El empresario no es un monarca absoluto: sus acciones están limitadas por los principios recogidos en la Constitución italiana, a saber
- el principio de igualdad
- el principio de protección del trabajador y la garantía del ejercicio de los derechos sindicales
- los derechos fundamentales de dignidad e intimidad.
La Ley nº 300/70 (el llamado "Estatuto de los Trabajadores") especifica claramente los límites impuestos al ejercicio del poder por parte del empresario
Estos límites pueden ser de dos naturalezas
- subjetivos, cuando se refieren a personas en puestos de control
- objetivos, cuando trazan la línea dentro de la cual puede ejercerse el poder.
Por ejemplo, los vigilantes de seguridad sólo pueden extender su ámbito de competencia a la protección de los bienes de la empresa, mientras que el control de la vida de los trabajadores no entra dentro de su perímetro de control.
Cambios en los límites objetivos
Se han producido cambios en cuanto a los límites objetivos que debe respetar el empresario. Hoy en día, se considera legítimo controlar a distancia las acciones de los trabajadores si los motivos entran dentro de los siguientes ámbitos
- necesidades de organización
- necesidades de producción
- necesidades de seguridad y protección de los bienes de la empresa.
Esta ampliación de los poderes del empresario es una adaptación reciente y se limita a categorías muy específicas de trabajadores como, por ejemplo, los trabajadores de los llamados "centros de llamadas". De hecho, como hemos dicho, el estatuto de los trabajadores impide cualquier tipo de control por parte del empresario sobre la conducta de los empleados.
Además, el empresario debe recordar que también tiene normas de conducta que está obligado a respetar con respecto a sus empleados. Por ejemplo, no puede despedir a un empleado sin una razón justificada: siempre debe especificar el motivo de tal decisión.
En conclusión, los límites del poder del empresario nunca pueden ser contrarios a la ley ni poner en una situación incómoda la dignidad del empleado.
Además, el empresario no tiene derecho a indagar en la vida privada del trabajador para obtener información sobre sus orientaciones políticas, religiosas o sindicales: es una violación del derecho a la intimidad del trabajador. También provoca graves problemas de discriminación, que, si se demuestran, pueden perseguirse por la vía penal.
Deberes del empresario
Los deberes del empresario reflejan los derechos del trabajador.
Por ejemplo, el derecho del trabajador a percibir un salario mensual se corresponde con la obligación y el deber del empresario de pagar a los empleados cada mes.
Los deberes del empresario se deciden y establecen en la legislación laboral, los CCNL pertinentes y los contratos de trabajo personalizados para cada categoría de trabajadores.
He aquí, pues, las obligaciones del empresario:
- la obligación de pagar el salario a los trabajadores. El empresario no puede eludir este deber, ya que la ley prevé que el trabajador reciba su salario de acuerdo con los plazos indicados en su contrato de trabajo.
- la obligación de cotizar conforme a los criterios establecidos por las formas obligatorias de seguridad social y asistencia a los trabajadores por cuenta ajena. El empresario desempeña el papel de agente de retención fiscal para los trabajadores por cuenta ajena
- la obligación de proteger la salud, la seguridad y la dignidad de los trabajadores en el lugar de trabajo. El empresario debe ser capaz de garantizar un entorno de trabajo que evite los accidentes y las enfermedades profesionales, según el Decreto Legislativo nº 626/94 y sus posteriores modificaciones y complementos.
En relación con el último punto, debe recrear un ambiente en el que las medidas sanitarias permitan garantizar la integridad física y la personalidad moral del trabajador. Los equipos, los conocimientos técnicos y el tipo de trabajo pueden presentar riesgos que el empresario debe ser capaz de prever y evitar, a fin de garantizar un entorno lo más seguro posible para el trabajador.
Aparte de las clásicas intervenciones laborales relacionadas con el uso de maquinaria, el empresario está obligado a crear un entorno saludable que evite situaciones de estrés, agotamiento o acoso.
Artículo traducido del italiano